domingo, 6 de septiembre de 2009

clasificacion de le fort

El Dr. René Le Fort era un Cirujano francés que en 1901 publicó un “Tratado Experimental de Fracturas para el Maxilar Superior” en el cuál utilizaba cráneos de cadáveres arrojándolos desde diferentes distancias y direcciones, y veía donde se producían las fracturas de ese tercio medio debido a las áreas de debilidad que eran atravesadas por las fuerzas.

Llegó a la conclusión de que hay 3 trazos donde se dan más frecuentemente las fracturas y las llamó Le Fort I, II y III.

Si bien Le Fort realizó este estudio desde el punto de vista Traumatológico, es sumamente importante y útil aplicarlo desde el punto de vista Terapéutico.

LE FORT I



Llamada fractura Horizontal, es supra apical, comienza en la escotadura piriforme y termina en la apófisis pterigoides del esfenoides, a nivel del tercio inferior de la apófisis.

Desde el punto de vista Terapéutico, la Osteotomía de Le Fort I es uno de los procedimientos de Cirugía Ortognática más utilizados para correcciones de alteraciones dentofaciales del tercio medio, tales como hipoplasias, retrognatismo, mordidas abiertas, etc.

La primera osteotomía Le Fort I fue realizada por Wassmund en 1927 para la corrección de una mordida abierta, y Axhausen la utilizó en 1934 para un avance maxilar.

LE FORT II



También llamada fractura piramidal ya que vista de frente deja un sector de trazo óseo con forma de pirámide.

Comienza a la altura de los huesos propios de la nariz, pasando por la sutura maxilomalar en la apófisis cigomática y llegando a la apófisis pterigoides algo por encima de la Le Fort I.




LE FORT III



Llamada fractura transversal, es la más grave de todas ya que se produce la separación de la cara del cráneo, una disyunción cráneo facial.

Comienza también en los huesos propios, frontal, articulación frontonasal, pared interna o superior de la órbita, apófisis orbitaria externa, articulación frontomalar y llega también a la pterigoides por encima de la Le Fort II, a nivel del tercio superior de esta apófisis.




CONCLUSIONES

Si bien el hueso Esfenoides no es parte de la cara, desde el punto de vista Traumatológico casi siempre está involucrado en este tipo de fracturas.

Como en todo tratamiento primario de cualquier fractura debemos realizar la reducción, fijación e inmovilización de la misma.

La fijación debe estar por encima del trazo de fractura.

Es muy importante en los exámenes clínicos de traumatizados buscar ausencia de movimiento transmitido.

Los abordajes terapéuticos para las diferentes técnicas pueden ser por vestibular o por palatino, pero es fundamental mantener uno de los pedículos que nutre al maxilar para evitar la necrosis del fragmento osteotomizado.

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