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RECURRENT APTHOUS STOMATITIS. DENTIST BEHAVIOUR.
Recibido para publicación: 03-07-2006
Aprobado para publicación: 08/05/2007
Recibido para publicación: 03-07-2006
Aprobado para publicación: 08/05/2007
- Yuni J. Salinas M* Ronald E. Millán I* Juan C. León M**
*Od. Esp. en Periodoncia, Egresado de Universidad del Zulia Venezuela, Miembro de la Sociedad Venezolana de Periodoncia Capitulo Zuliano.
**Od. Mag. Sct. en Administración del Sector Salud, Egresado de Universidad del Zulia Venezuela.
Se agradece a la Dra. Ligia Pérez por su colaboración en la realización, revisión y redacción de este trabajo
Resumen En la cavidad bucal se pueden producir una variedad de enfermedades de diferente etiología, por ello es muy importante que el odontólogo las identifique y conozca las consecuencias que ocasiona si no se previenen o tratan a tiempo. Se funda como premisa que el cuidado periodontal es, en esencia, labor del odontólogo general y que éste no puede pasar por alto la responsabilidad de proveer atención a todos los pacientes. La incidencia excesivamente alta de los problemas periodontales entre las población, dificulta que un número reducido de especialistas los pueda enfrentar. Asimismo, el estrecho vínculo entre los tratamientos dentales restaurativos y los regímenes periodontales hace muy importante que el odontólogo general disponga de conocimientos a fondo sobre periodoncia. Entre las variedades de entidades patológicas con predilección con la cavidad bucal humana de presentación frecuente, están las ulceraciones bucales recidivantes, llamadas comúnmente aftas. Actualmente, la estomatitis aftosa recidivante, se reconoce como la enfermedad más común de la mucosa bucal conocida en el humano. Constituye una de las urgencias en Odontología es una forma de ulceración que se caracteriza por la aparición de una o más ulceras dolorosas con pérdida de la continuidad del epitelio, variable en forma, número y tamaño. Cura en pocos días, semanas o meses dependiendo de los factores de riesgo que la desencadenen. Los ataques pueden repetirse periódicamente. Es importante que el odontólogo, las identifique, así como las consecuencias que ocasiona si no se tratan a tiempo, así como las complicaciones. El propósito de este reporte es describir las diferentes presentaciones clínicas de dicha patología, su etiología, diagnósticos diferenciales y diferentes métodos de tratamiento, además de la interconsulta con diferentes áreas, para valorar sus complicaciones y cuidados postoperatorios. Para ello se realizó basado en los lineamientos de la investigación descriptiva documental, una revisión de la literatura nacional e internacional. Palabras Claves: estomatitis aftosa recidivante, estomatitis aftosa recurrente, aftas, aftosis bucal. Abstract A variety of different etiologies pathologies can affect the oral cavity, due to this reason, dentists must be able to identify them and their consequences if they are not treated on time. It is primordial for the general practitioner dentists the periodontal care of their patients. Among the population the periodontal diseases are very common and only a reduced number of specialists can treat them. The close relation between restorative dental treatments and periodontal treatment procedures lead to the tendency that de general practitioner has enough knowledge in the periodontal field. Among the variety of pathologic entities that affect the oral mucosa, that presents as ulcer and are really recurrent is the aphtous stomatitis in its different types. Actually the recurrent aphtous stomatitis is recognized, as the most common oral mucosa disease at the human beings. It is considered one of the emergencies in dentistry, and appear as one or multiple, different shapes o sizes, painful ulceration, due to the lost of epithelium. They cure in days, weeks or month upon of its type and etiologic factor. Recurrences may be periodically. Dentist must be able to recognize and treat them. The purpose of this research is to describe the possible etiologic agents, clinical features and treatment of this disease and also to recommend the multidisciplinary attention to these patient. For this paper was made a study based on the lineaments of the descriptive documental research, mainly with scientific bibliographic references literature national and international. Keywords: recurrent aphthous stomatitis, aphthae, oral aphthosis |
Introducción
La estomatitis aftosa recidivante (EAR) son ulceraciones bucales recidivantes, llamadas comúnmente aftas. (1-3) Fue Hipócrates (460-370 AC) el que usó por primera vez el término aftas (del griego arder, quemar) en relación con enfermedades de la cavidad bucal. (4) La primera descripción clínica científica de la EAR fue publicada el 1898 por von Mikulicz y Kummel. (5-7) El Afta es una lesión muy antigua, cuya prevalencia se observa en casi todas las edades, en diferentes clases sociales, razas, sexo; en suma, es una lesión que se registra mundialmente y sus causas, en la actualidad, no están del todo definidas, por lo que se le considera multifactorial. (8-10) Actualmente, la EAR, se reconoce como la enfermedad más común de la mucosa bucal conocida en el humano constituyendo una de las urgencias en Odontología, la cual puede afectar a la mucosa bucal frecuente, se caracteriza por la aparición de una o más ulceras dolorosas con pérdida de la continuidad del epitelio, variable en forma, número y tamaño. (11-14) Cura en pocos días, semanas o meses dependiendo de los factores de riesgo que la desencadenen, los ataques pueden repetirse periódicamente. (15-16)
La ocurrencia de esta afección en general benigna es considerada elevada, aportando cifras de un 5-66% con una media de 20% de la población general, variando entre distintos tipos de población, aunque en algunos estudios se han se ha encontrado una prevalencia mayor entre grupos de más elevado estándar socioeconómico y en mujeres especialmente en la menopausia. Aunque se presenta en ambos sexos, (20) las mujeres generalmente son más susceptibles que los hombres. Ninguna edad está exenta de ella, por lo general es más frecuente en jóvenes. Es más frecuente la lesión única, que puede aparecer aislada, pero los casos más graves, a menudo crónicos, con menor prevalencia, y que clínicamente corresponden a una aftosis recidivante, se dan en el curso de enfermedades sistémicas o de alteraciones que afectan especialmente al sistema inmunológico. Paradójicamente se ha descrito una mayor prevalencia en los países desarrollados, como Estados Unidos y Europa, donde las medidas higiénicas y la alimentación son más correctas. En cambio, parece que la prevalencia en América del Sur y en países árabes es menor. Es más frecuente en el período de edad que se sitúa entre los 20 y los 50 años, lo que promedia entre los 19-20 años y su presencia no guarda relación con la ubicación geográfica ni con la raza. (17-24) En los niños la estomatitis aftosa es también la forma más común de ulceración bucal, siendo más frecuente entre los 10-19 años de edad. (21,24,25)
Etiología
Se ha dedicado una considerable atención en las investigaciones para aclarar las causas de la EAR, sin embargo, hasta el momento, no se ha descubierto su principal etiología (26-30) Posiblemente se deba a afecciones locales y sistémicas, factores genéticos, inmunológicos e infecciones microbianas. Las posibles causas de la estomatitis aftosa recidivante pueden ser: (31-58)
La estomatitis aftosa recidivante (EAR) son ulceraciones bucales recidivantes, llamadas comúnmente aftas. (1-3) Fue Hipócrates (460-370 AC) el que usó por primera vez el término aftas (del griego arder, quemar) en relación con enfermedades de la cavidad bucal. (4) La primera descripción clínica científica de la EAR fue publicada el 1898 por von Mikulicz y Kummel. (5-7) El Afta es una lesión muy antigua, cuya prevalencia se observa en casi todas las edades, en diferentes clases sociales, razas, sexo; en suma, es una lesión que se registra mundialmente y sus causas, en la actualidad, no están del todo definidas, por lo que se le considera multifactorial. (8-10) Actualmente, la EAR, se reconoce como la enfermedad más común de la mucosa bucal conocida en el humano constituyendo una de las urgencias en Odontología, la cual puede afectar a la mucosa bucal frecuente, se caracteriza por la aparición de una o más ulceras dolorosas con pérdida de la continuidad del epitelio, variable en forma, número y tamaño. (11-14) Cura en pocos días, semanas o meses dependiendo de los factores de riesgo que la desencadenen, los ataques pueden repetirse periódicamente. (15-16)
La ocurrencia de esta afección en general benigna es considerada elevada, aportando cifras de un 5-66% con una media de 20% de la población general, variando entre distintos tipos de población, aunque en algunos estudios se han se ha encontrado una prevalencia mayor entre grupos de más elevado estándar socioeconómico y en mujeres especialmente en la menopausia. Aunque se presenta en ambos sexos, (20) las mujeres generalmente son más susceptibles que los hombres. Ninguna edad está exenta de ella, por lo general es más frecuente en jóvenes. Es más frecuente la lesión única, que puede aparecer aislada, pero los casos más graves, a menudo crónicos, con menor prevalencia, y que clínicamente corresponden a una aftosis recidivante, se dan en el curso de enfermedades sistémicas o de alteraciones que afectan especialmente al sistema inmunológico. Paradójicamente se ha descrito una mayor prevalencia en los países desarrollados, como Estados Unidos y Europa, donde las medidas higiénicas y la alimentación son más correctas. En cambio, parece que la prevalencia en América del Sur y en países árabes es menor. Es más frecuente en el período de edad que se sitúa entre los 20 y los 50 años, lo que promedia entre los 19-20 años y su presencia no guarda relación con la ubicación geográfica ni con la raza. (17-24) En los niños la estomatitis aftosa es también la forma más común de ulceración bucal, siendo más frecuente entre los 10-19 años de edad. (21,24,25)
Etiología
Se ha dedicado una considerable atención en las investigaciones para aclarar las causas de la EAR, sin embargo, hasta el momento, no se ha descubierto su principal etiología (26-30) Posiblemente se deba a afecciones locales y sistémicas, factores genéticos, inmunológicos e infecciones microbianas. Las posibles causas de la estomatitis aftosa recidivante pueden ser: (31-58)
- Factores locales y bucales: alergia al laurilsulfato sódico en el dentífrico, traumatismos, disfunción de la glándula salival.
- Causas microbianas: Bacteriana: Streptococcus, Stafilococcus mutans, Treponema pallidum, la Neisseria gonorrhoeae, Mycobacterium tuberculosis y bacteroides gramnegativas anaeróbicas Viral: herpes 6 humano, herpes simple, citomegalovirus, Epstein-Barr, varicela zóster. Especialmente en pacientes inmunodeprimidos Candida albicans, criptococus, histoplasmosis, aspergillus y micormicosis.
- Factores y enfermedades sistémicas: enfermedad de Behcet, enfermedad de Crohn, neutropenia cíclica y autoinmune, infección por el VIH, síndrome de las úlceras bucales y genitales con inflamación del cartílago (MAGIC), síndrome de fiebre periódica, aftosis, faringitis, adenitis (PFAPA), síndrome de Reiter, estrés, lupus eritematoso sistémico, anormalidades hematológicas, influencias hormonales, enfermedad celíaca, colitis ulcerativa idiomática.
- Enfermedades nutricionales y alérgicas: alergias a dentífricos, alergias alimentarías, déficit de ácido fólico, hierro, selenio y cinc, enteropatía sensible al gluten, déficit de vitaminas B1, B2, B6 y B12.
- Factores genéticos: enfermedades inmunológicas, disfunción localizada de células T, citotoxicidad celular anticuerpo-dependiente.
Paradójicamente el hábito de fumar parece ejercer un efecto protector sobre la aparición de las aftas. (59,60)
Características Clínicas
En el año 1969, se dividió en tres formas la enfermedad: úlceras aftosas menores (minor), úlceras aftosas mayores (maior) y úlceras aftosas herpetiformes. (11) Desde entonces se ha aceptado esta clasificación en Odontología y en Dermatología. (11-19,22-28,32)
Características Clínicas
En el año 1969, se dividió en tres formas la enfermedad: úlceras aftosas menores (minor), úlceras aftosas mayores (maior) y úlceras aftosas herpetiformes. (11) Desde entonces se ha aceptado esta clasificación en Odontología y en Dermatología. (11-19,22-28,32)
- Estomatitis aftosa recidivante tipo minor. La presentación más común de la EAR es la minor de MiKulicz (1989). Se manifiesta como máculas que se ulceran, dolorosas, recurrentes, redondas u ovales, claramente definidas, pequeñas, con centros superficiales necróticos, márgenes elevados y halos eritematosos. Generalmente presentan un diámetro menor de 10 mm y una pseudomembrana blanco-grisácea, aunque también se describen como un grupo de úlceras amarillas y las precede una etapa prodrómica de escozor, quemazón o dolor en el sitio en que aparecerá la ulceración. Estas lesiones suelen ser varias y se curan a los 10-14 días y no dejan cicatrices. La localización más común es sobre la mucosa bucal no queratinizada de revestimiento (mucosa labial, palatina, bucal, y piso de boca). Las lesiones aparecen como úlceras únicas o múltiples, pero pueden ser distinguidas de otras enfermedades mucocutáneas basándose en su historia, localización, aspecto sano del tejido adyacente y en la carencia de rasgos sistémicos distintivos (61). (Figura 1)
Figura 1: Estomatitis aftosa recidivante tipo minor en la cara interna derecha del labio inferior en paciente escolar que asiste a consulta
- Estomatitis aftosa recidivante tipo maior. El tipo maior de Sutton (1911), de la EAR es denominado en ocasiones como enfermedad de Sutton, o periadenitis mucosa necrótica recidivante y es menos frecuente (18,61); sin embargo, es un cuadro más grave que la EAR minor (62,63). Las lesiones del tipo EAR maior son similares en aspecto a las de la EAR minor, por lo general son solitarias, de diámetros superiores a 10 mm de diámetro, más profundas e irregulares, a menudo dejan cicatriz y pueden durar semanas o meses. (62-63) Estas lesiones se presentan preferentemente en los labios, la lengua, el velo del paladar, y las fauces palatinas, y causa un importante dolor, así como disfagia. Se encuentra frecuentemente en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana, (18,61-63) quizás a causa de la amplificación del desequilibrio local inmune secundario a dicha enfermedad y suele iniciarse después de la pubertad. (62) (Figura 2)
Figura 2: Estomatitis aftosa recidivante tipo mayor en el carrillo izquierdo en paciente adulta que asiste a consulta
- Estomatitis aftosa recidivante herpetiforme. La forma menos frecuente de EAR, son las úlceras aftosas herpetiformes de Cooke (64), que afectan a un 5-10% de los pacientes con EAR (18,61). Las úlceras localizadas en múltiples y pequeños racimos de lesiones puntiformes con tendencia a la coalescencia (distribuidos como en las uvas), caracterizan a esta forma rara de la EAR, y ocurren en todas las zonas de la cavidad bucal. Tienden a ser pequeñas (de 2-3 mm) y numerosas (10-100 úlceras), pero pueden llegar a confluir produciendo lesiones irregulares en forma de placas mayores. Las lesiones duran de 7-30 días y forman cicatrices. Aunque estas lesiones son de carácter tipo herpes o herpetiforme, el virus del herpes simple (VHS) no puede ser cultivado a partir de las mismas (64). El diagnóstico diferencial ha de hacerse con el herpes recidivante. (65) Esta variante ocurre más a menudo en mujeres y durante el 3° milenio de su vida (61). (Figuras 3 y 4)
Diagnóstico El Diagnostico de la EAR, se establece habitualmente a partir de la presentación clínica (1-16,18-19,21-30), historia y la exclusión de otras enfermedades presentes, si se sospechan otras afecciones mucocutáneas bucales, puede ser necesaria la realización de una biopsia. (66-68) Es importante diferenciar las úlceras aftosas de otras enfermedades mucocutáneas estomatológicas con manifestaciones ulcerativas (Cuadro1). Generalmente estas afecciones se pueden diferenciar por la localización de la lesión y/o por la presencia de un síntoma adicional. Las infecciones por el VHS pueden tener lesiones de aspecto similar; sin embargo, las infecciones primarias del VHS presentan un eritema difuso gingival y fiebre que precede a la aparición de las úlceras y vesículas de la mucosa bucal. Además, las lesiones del VHS recidivante se encuentran principalmente sobre la mucosa queratinizada fija, como el paladar duro o la zona gingival. Las úlceras de la EAR no se ven precedidas por fiebre o vesículas, y se producen casi en exclusiva sobre la mucosa bucal libre, como la mucosa labial y bucal, la lengua y el paladar blando. (68-71) (Figura 3) Las lesiones aftosas recidivantes se pueden diferenciar de las infecciones del virus varicela zóster (VVZ) basándose en la presentación clínica (las lesiones del VVZ tienen una distribución unilateral extra e intrabucal siguiendo el trayecto del nervio trigémino) y los síntomas (la infección por el VVZ presenta un prodromo de dolor y quemazón previo a la lesión eruptiva). También deben ser incluidas en el diagnóstico diferencial de la EAR, cuando aparecen los síntomas iniciales, las infecciones bucales de origen viral menos frecuentes como la herpangina y la enfermedad de las manos, los pies y la boca. Sin embargo, las úlceras bucales relacionadas con el virus Coxsackie se presentan con otros síntomas, como bajo grado de fiebre o malestar, y se resolverán al cabo de 1 o 2 semanas. (68-71) EI eritema multiforme se presenta con úlceras bucales dolorosas, pero, a diferencia de la EAR, sus lesiones se producen sobre ambas mucosas, la libre y la fija, y frecuentemente se asocia a costras de los labios con máculas y pápulas de la piel. Se recomienda para estos pacientes realizar biopsias. Aproximadamente dos tercios de los pacientes con liquen plano bucal presentan lesiones ulcerativas, que ocurren primariamente en la mucosa bucal. (68-71) Sin embargo, secundariamente, zonas sobre el paladar duro y gingival distinguirán al liquen plano bucal de la EAR. Además, el liquen plano bucal no es siempre doloroso, mientras que el dolor es generalmente la principal manifestación de la EAR. Las lesiones bucales vesiculoampollosas que tienden a romperse en horas, y dan lugar a ulceraciones o erosiones dolorosas son características del penfigoide cicatrizal y del pénfigo vulgar. (68-71) Estas lesiones pueden producirse sobre ambas mucosas bucales, fijas y libres, y una biopsia revelará un patrón histomorfológico característico. (66-68) Interconsultas Diversas alteraciones sistémicas se asocian con la EAR, y pueden no ser diagnosticadas o serlo erróneamente (72-77), lo que conduce a un retraso para llevar a cabo un tratamiento efectivo. Por tanto, en el paciente con brotes de lesiones de la EAR, o con persistencia de la EAR minor o maior, debe tenerse en cuenta la existencia de una enfermedad sistémica subyacente. Dependiendo de los signos y síntomas de la enfermedad, se recomienda consultar a uno o varios especialistas clínicos. (1-2,8-12,16,21,25-30,42,44,46,48,67,72,78-80)
Tratamiento El tratamiento de la EAR tiene 4 metas principales, la relativa importancia y prioridad de cada una depende de la gravedad de la enfermedad (82-94):
Inicio del tratamiento farmacológico Numerosos pacientes con EAR experimentan diversos episodios al año en los que las lesiones se curan en un período comprendido entre 5-10 días. Estos pacientes pueden requerir sólo tratamiento paliativo del dolor. Sin embargo, el paciente que experimenta múltiples episodios cada mes, y/o presenta síntomas de dolor intenso y dificultad para las funciones del sistema estomatonagtico (hablar, comer, beber, masticar y deglutir), debería ser considerado para un tratamiento farmacológico más amplio como el siguiente: (1-16,18-19,21-24,26-30,32,35,43,61,63,65-67,72-96)
Tratamiento complementario El tratamiento de soporte para las lesiones persistentes y dolorosas de la EAR incluye analgésicos tópicos, líquidos y proteínas, vitaminas y suplementos minerales. Para muchos individuos, las lesiones aftosas dolorosas impiden la masticación y la deglución y, por tanto, los pacientes deben ser estimulados para mantener la ingestión líquida y nutricional. Suplementos dietéticos, como Ensure (Abbot Laboratorios) o Sustacal (Mead Jonson Nutritionals), pueden estar indicados en los casos graves. Los alimentos y las bebidas que exacerban el dolor deben evitarse: alimentos ácidos, alimentos crujientes, duros y difíciles de masticar; alimentos picantes y salados; frutas y líquidos cítricos, y bebidas alcohólicas. (97) Los anestésicos tópicos se utilizan de forma amplia en el tratamiento de los dolorosos síntomas de la EAR. Las molestias bucales pueden ser aliviadas con los anestésicos bucales, como el clorhidrato de lídocaína viscosa al 2% (Xylocaine, Astra), el elixir de difenhidramina (Benadryl, Parke-Davis), el hidroclorato de diclonina (Dyclone, Astra), y el sucralfato (Carafate, Hoechst-Marion-Roussel) (97) Actualmente algunos estudios (98-103) utilizan como medicina alternativa tratamientos con preparados entre los cuales esta el uso de: Fitoterapia (98): Colutorios con Caléndula, Llantén mayor, Manzanilla o Romerillo 3 veces al día. Aplicar en las lesiones crema de Manzanilla, crema de Llantén mayor, Aloe crema (25% ó 50%) o frotar el cristal de la Sábila 3 veces al día. Acupuntura (98): Ig-4, Vg-26, Vg-20, Vc-24, Vc-12, Id-18, Digitopuntura (98): puede ser aplicada en los mismos puntos de acupuntura con fuerte presión. Auriculopuntura (98): Analgesia dental superior o inferior, ansiolítico, shenmen, estómago, bazo, páncreas, boca y lengua. Propóleos (98): Después de limpiar el área afectada con agua destilada, aplicar tintura de propóleos al 5%, 2 ó 3 veces al día durante 7 días o indicar en forma de colutorios antes de las comidas (por su poder anestésico) disolviendo el propóleos en agua destilada. Miel (98): Previa limpieza de la zona con agua destilada aplicar sobre la lesión 2 ó 3 veces al día por 7 días. Puede utilizarse combinada con tintura de propóleos al 5% o Sábila. Homeopatía (99,100): De acuerdo a la individualidad de cada paciente se pueden indicar los siguientes medicamentos: Ignatia, Natrum muriaticum, Arsenicum album, Bórax, Mercurius solubilis, Mercurius cyanatus, Mercurius cirrosivo, Ácido nítrico, Láserterapia (101-103), Ozonoterapia, Conclusión La EAR son úlceras que aparecen sobre cualquier superficie mucosa de la cavidad bucal, de etiología multifactorial, la ulceración puede seguir a un pequeño trauma como puede ser un golpe o un roce con el cepillo dental. En algunos casos al tratar las deficiencias vitamínicas y anémicas se curará las aftas, estás suelen debutar con aftas recurrentes de tamaño y profundidad variables. La neutropenia va a causar EAR que, más que recurrentes, serán crónicas. Existen numerosos tratamientos para las EAR lo cual quiere sugiere que el efecto es variable. Cuando se implementa el tratamiento para el alivio de la entidad, conviene informarle al paciente lo siguiente:
El tratamiento farmacológico se basa en medicación tópica (anestésicos locales, antiinflamatorios, diferentes colutorios, tetraciclinas, ciclosporina, aftil ®, prostaglandina E2 y Aftamicina ®) y sistémica (corticosteroides, colchicina, azelastine, Interferón, talidomida y derivados de methylxathine). Además de los medicamentos, se han evaluado y publicado diversas modalidades de tratamiento de las deficiencias nutritivas y de las alteraciones sistémicas según su eficacia en la EAR, con un éxito variable. La mejor elección terapéutica debería centrarse en la meta primaria de tratamiento, basada en la intensidad de la enfermedad. Debe ser apoyada por los datos científicos, y debería tener un alto índice terapéutico con pocos o tolerables efectos colaterales. Debe tenerse particular cuidado en niños, sobre todo en los de poca edad por el peligro potencial que representa para su estado nutricional y de hidratación. En los niños menores de seis años generalmente se dificulta el uso de enjuagues bucales. Los preparados de tetraciclina deben evitarse antes de los doce años de edad. Se recomienda el uso de analgésicos locales para garantizar el bienestar físico y alivio del dolor de manera tal que pueda restablecerse cuanto antes una adecuada alimentación. Asimismo el empleo de corticoesteroides debe siempre considerarse cuidadosamente cuando se trata de niños pequeños.
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Como puede atender un odontólogo a un paciente con esta patologia?
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